Locura
LOCURA
Locura
ha de ser este amor que me calcina
locura
ha de ser sin duda alguna, este amor en su locura
de
mujer gitana, arisca de conventos
locura
ha de ser, gritaba aquella
que a
punto de morir, clamaba en sus profundas penas
al
amor de su amor, en desvaríos
más
ella, que fue quinceañera, en arrebatos
de
entregas de amor , en éxtasis de locura, negose a sí misma
negose
a sí misma, por aquel obtuso
que en
su vagabundeo, solo un momento de placer quería
más
ella, en pletórica pasión se le entregaba
se le
entregaba al amor, del que creía, era el más dulce néctar de la vid
y ya
en su amor de florilegios, diose cuenta del vil traidor , que la engañaba
y supo
del abandono de su amado, que con otras, en apuros se veía
más
loca, de celos y de arrebatos,
hundióse
en su pecho el puñal, que aquel ingrato había clavado
al
burlar su amor , de mujer amante y gentil compañera
y se
cercenó, a su vez el cuello
al no
poder gritar al infame su maldad
y
dicen que desde entonces, una mujer fantasma vaga
con el
cuello en una mano y en la otra un corazón
aquella
visión es tal, que los ojos se rasgan hacia abajo
y un
rio de lágrimas, amenaza con destruir el pavimento
¿Más
quién podrá consolarla?
Aquel
infame aún, en su muerte agonizante, se burló con crueldad
ante
la mirada, de aquella única, que lo supo amar
quedan
estas letras, como testimonio de aquella, que amando de amor se murió
por
ingenua padecí, reza en su osario
por
amor, su alma y cuerpo dio
y la
heroína yace y yacerá sin más
para
su consuelo, en su tumba se dirá
aquí
yace aquella que por amor se entregó
paz en su tumba
Beatriz Elena Morales Estrada © Copyright
Comentarios
Publicar un comentario